miércoles, 6 de junio de 2012

Cuando A es igual a B


“El  plan maestro era, no tener un plan maestro. Excepto escribir buenas canciones. Ah si, y ser la banda más grande del mundo”, es la idea que engloba el cuarto álbum de Oasis: “The Masterplan”. Un disco en donde manifiestan, o al menos Noel, la creencia de que los lados B no tienen excusa para tratarse con menos importancia. No todo se califica con letras.

Y la afirmación toma más forma luego del último concierto de Noel con sus High Flying Birds. Recordamos las interpretaciones de “Whatever”, “Talk Tonight”, “(It’s Good) To Be Free” y “Half The World Away”, y con la misma nostalgia a la insuperable “The Masterplan”, así como su homenaje a los Beatles con “I Am The Walrus”, en el 2009, cuando aún había Oasis.

Sin embargo, desde el lanzamiento del single de “Supersonic”, hay una infinidad que se desconocen. Aquí presento un top 5 de aquellos temas que no encuentras en los álbumes de estudio ni recopilatorios y que merecen ser un A-side, aunque, quizá mantenerlo así los hace más grandes aún. Ojo, para esta elección voy a prescindir de los servicios vocales de Liam, este top es dominio de Noel. 


The Fame
Del  single de “Around The World”, Noel cuenta desde su perspectiva cómo se siente estar en la mejor en la mejor banda del mundo, todo lo que trae consigo esa fama, incluyendo drogas y andar en un Rolls Royce. Y pensar que no tiene ni idea de cómo manejarlo.  



Sad Song
Una canción con la pisca de pesimismo necesaria para que nos demos cuenta que todo anda en el hoyo. “Nadie dice que esté mal, por eso no preguntamos”. Si estás estancado en algún lado, en algún momento de tu vida, “canta una canción triste, en un lugar solitario…porque al final del día todo seguirá igual". 



Step Out
Perfecta declaración, invitando a olvidarse (ambos) de toda la mierda que puede haber en sus vidas. Si piensas que algo anda mal en tu mundo, no estaría mal que hagas todo a un lado; hasta que te des cuenta que tu vida se sigue hundiendo y que necesitabas otra cosa.



Sittin’ Here In Silence (On My Own)
Tienes 2 minutos con 3 segundos, y la misma letra retumbando en tu cabeza, para entender lo que significa tener (querer) un espacio solo para ti. De lejos, una de los temas más tristes del Gallagher, aplicado para una ruptura o vejez. Entendimiento de la soledad en su más puro estado.



Shout It Out Loud
Si peleaste con la flaca o el flaco, perfecta canción. No descarto que parte de la canción vaya para Liam. Si hay una persona que le reza al supremo para que se lleve bien con alguien, y le mantenga el mismo cariño, ese es Noel con su hermano menor. 



Who Put The Weigh Of The World On My Shoulders?
La ‘yapa’ del conteo, sacado del soundtrack de Goal II.



lunes, 14 de mayo de 2012

It’s Good…to be free



Todos sabemos que él no es un frontman, y nunca lo será, es un genio que no necesita moverse más allá de su cuadrado. El público que asistió creo que tenía, o debía, tener en claro que el objetivo no era venir a captar el show de una banda, había que ir a escucharlo(s). El mayor de los Gallagher, uno de los mejores compositores de este siglo, no nos trajo grandes pantallas ni un espectacular juego de luces para su segunda presentación en nuestro país, su primera en solitario. Y simplemente, fue magnifico.

El ambiente era bueno, a pesar de ser en un estadio, se sentía íntimo. Y que importaba que se vean espacios vacíos, cuando tienes un puñado de gente que viene con las mismas ganas de admirar este nuevo disco de Noel y vibrar con sus rescates a algunos temas de Oasis que nunca pensé escuchar acá; que toque Half The World Away, Talk Tonight y Whatever, no tiene precio (aunque me hubiera gustado escuchar “Sunday Morning Call”).

Puntal, como solo los británicos saben serlo, Noel salió a las 8:58 pm, cogió su guitarra y arrancó. Simple. Y lo hizo con un mensaje contundente: ya no estás en Oasis, pero si quieres enganchar a miles de fans que vienen a verte por tu historia con la banda, empieza con ello. Y así abrió con “(It´s Good) To Be Free”, que mejor tema que ese para abrir el concierto de su gira como solista, para así pasar de los inicios de la banda hasta la última etapa tocando los acordes de “Mucky Fingers”.

Él nos lanzo la cuerda y nosotros la agarramos, ahora era tiempo de presentar la razón por la que vino: el High Flying Birds. Un disco tan sensacional como simple, que no tiene nada que le falte ni que le sobre, Brit pop neto. Noel cambió los solos de guitarra, por los teclados, aquí Mike Rowe jugó un papel más que secundario, luciéndose como no lo hacia (o no se le permitía) a mitad de los 90’s. Canciones como “Everybody’s On The Run”, “Dream On”, “If I Had A Gun” – hay que agradecerle por permitirnos ser parte de la historia de esta – o “The Death Of You And Me” son temas que caminan por si solos y mantienen la calidad de Noel como compositor, con momentos instrumentales magníficos y coros que sostienen a cada canción.   

Sin embargo, si hubo un momento que nos impuso una sensación de que algo faltaba, en mi opinión, es que hay temas a los que no se le puede quitar la marca personal de Liam. No digo que la versión acústica de “Supersonic” fuera mala, pero se extrañó la voz rasposa (o lo que le queda) del frontman de Oasis.
Y así pasaron 16 canciones que mantuvieron al público por momentos dejándose llevar por el ritmo, por momentos saltando, y coreando después de cada tema el nombre del genio de Manchester. Esta vez me tocó verlo desde tribuna y al mismo tiempo observar con gusto como el sector de abajo vivía como había que vivirlo. Eran verdaderos seguidores, y no aquellos que venían a pedir “Wonderwall”, “Stand By Me”.

Y como en aquella primera reunión del jueves 30 de abril del 2009, en donde nos regalaron momentos cumbres con temas como “Slide Away”, “Masterplan” o “Don’t Look Back In Anger”; este segundo encuentro necesitaba un punto de quiebre, que toque el corazón y le ordene al cerebro que nunca lo olvide. Noel decidió que pasemos por este trance, luego de regalarnos “Whatever” y  “Little By Little”; ya nos podíamos dar por servidos (nunca había cobrado tanto sentido la frase “whatever you do, whatever you say, yeah i know it’s allright”). Pero si había una canción que se podría repetir entre estas dos presentaciones del británico, y que podríamos vivirla con igual o mayor intensidad, era “Don’t Look Back In Anger”. Volvimos a ver al Noel Gallagher del Familiar To Millions, con un solo de guitarra tan suyo. Que me perdone Gem Archer, pero no hay comparación entre la versión más romántica y la versión más desgarradoramente rockera.  

Y bueno, ¿el saldo? Noel nos demostró a los poco más de 3 mil fieles seguidores que la magia para componer no se le había agotado.